El blanqueamiento dental es uno de los procedimientos odontológicos estéticos más comunes. Como su nombre lo indica, este procedimiento permite aclarar el color de los dientes.

 

Gracias a ello, las personas pueden mejorar fácilmente su apariencia, logrando una sonrisa y unos dientes con un tono más estético. Sin embargo, existen diversos factores que se deben evaluar y conocer antes de realizar el tratamiento.

 

En este artículo, explicaremos en qué consiste un blanqueamiento dental, cómo funcionan y algunas consideraciones importantes que debes saber antes de someterse al tratamiento.

 

¿Cómo funciona el blanqueamiento dental?

El blanqueamiento dental se realiza utilizando productos especiales. Estos productos contienen un agente activo, el cual suele ser peróxido de hidrógeno o peróxido carbamida, que atacan y eliminan las manchas y pigmentos de los dientes. No obstante, también existen productos que utilizan otro tipo de agentes activos.

 

En un principio, todos los dientes suelen tener un tono claro. Sin embargo, a lo largo de los años, los dientes absorben los pigmentos oscuros de las comidas y bebidas. Como resultado, los dientes adquieren manchas intrínsecas, las cuales son pigmentaciones que se encuentran en las capas más profundas del diente. Posteriormente, el color de los dientes cambia desde su interior, volviéndose oscuros o amarillentos.

 

Por esta razón, no es posible eliminar manchas intrínsecas con solo una limpieza convencional. 

 

Afortunadamente, una vez que el blanqueador se coloca sobre la superficie de los dientes, el agente activo penetra el esmalte dental hasta alcanzar las manchas. De esta manera, se da inicio a un proceso químico de oxidación en el que se eliminan las manchas, recuperando el tono claro de los dientes.

 

Tipos de blanqueamientos dentales

Los blanqueamientos dentales se pueden dividir en dos grupos principales:

 

  1. Blanqueamiento de consultorio:

 

Este tipo de blanqueamiento se realiza por un odontólogo en un consultorio dental. 

 

Primeramente, el odontólogo evalúa al paciente y determina si es un candidato apto para el tratamiento.

 

Antes de iniciar el procedimiento, el odontólogo coloca una barrera especial alrededor de los dientes que protege a las encías del gel blanqueador.

 

En el blanqueamiento de consultorio, el odontólogo utiliza productos que tienen concentraciones elevadas de peróxido. Esto permite lograr el resultado deseado de forma rápida. Generalmente, 1 o 2 sesiones de blanqueamiento son suficientes.

 

  1. Blanqueamiento en casa:

 

Existen distintas formas de realizar blanqueamientos en casa. Las más comunes son mediante productos comerciales como bandas o geles de venta libre. Estos productos poseen concentraciones de peróxido menores que las empleadas por los odontólogos. Por lo tanto, lograr el resultado deseado requiere más tiempo.

 

En algunos casos, el odontólogo puede suministrar al paciente con una férula hecha a la medida y un gel blanqueador para usar en casa. 

 

Consideraciones especiales 

Es esencial entender que el blanqueamiento dental no funciona en ningún tipo de restauración o curación dental. En consecuencia, los pacientes que poseen restauraciones de resina o coronas en zonas visibles de la sonrisa no son buenos candidatos. Realizar el blanqueamiento en estos casos genera una discrepancia de color entre los dientes y las restauraciones, volviéndolas notables. A su vez, el blanqueamiento dental no puede cambiar el color de las carillas.

 

También, es normal experimentar sensibilidad dental luego del blanqueamiento. No obstante, la sensibilidad es una molestia transitoria que desaparece luego de unos días. La severidad de la sensibilidad puede variar entre las personas.

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