Cuando hablamos de implantes dentales y prótesis removibles, es importante entender que la pérdida dentaria no significa tener que renunciar a una sonrisa completa. La odontología moderna ofrece muchas soluciones para recuperar tanto la función como la estética, incluso en los casos más complejos.
Aunque tanto los implantes y las prótesis removibles tienen objetivos similares, tienen diferencias claras que quizá puedan ayudarte a tomar una decisión informada al momento de decidir cual opción tomar.
Implantes dentales: Una opción fija, funcional y duradera
Los implantes dentales son tornillos de titanio que se insertan en el hueso maxilar para sustituir la raíz de un diente perdido. Sobre estas raíces artificiales, se coloca una prótesis que puede ser una corona, un puente fijo, o una dentadura.
Ventajas de los implantes:
- Alta durabilidad: en condiciones ideales y con un adecuado mantenimiento e higiene pueden durar más de 20 años.
- Fijación completa: los implantes no se mueven ni se notan al hablar o masticar. La mayoría de los pacientes refieren que se siente exactamente igual a sus dientes naturales.
- Estética natural: una vez finalizado el tratamiento y la cicatrización, los implantes se mimetizan visualmente con el resto de dientes naturales, haciéndolos prácticamente indistinguibles de los dientes naturales.
- Conservan el hueso alveolar: al estimular el hueso donde son colocados, los implantes evitan la pérdida ósea.
Desventajas de los implantes:
- Tienen un precio más elevado que otras opciones protésicas.
- Requieren de una cirugía y un tiempo de cicatrización que va de 2 a 6 meses.
- No es un tratamiento apto para todos; requiere de una buena salud ósea y bucal general.
Prótesis removibles: Una solución económica y sin cirugía
Dentro de las opciones de implantes dentales y prótesis removibles, estas últimas también se conocen como “dentaduras postizas”. Son estructuras protésicas que se apoyan sobre los dientes restantes y las encías para restaurar uno o múltiples dientes perdidos. Este tipo de prótesis puede ser parcial, cuando reemplaza algunos dientes, o completa, cuando se usan para restaurar todos los dientes de un arco.
Ventajas de la prótesis removible:
- Son más asequibles que los implantes dentales, por lo que son una muy buena opción si tienes un presupuesto limitado.
- No requiere cirugía, por lo que hay postoperatorio o anestesia.
- Son de colocación rápida. En pocas visitas y, generalmente, un par de semanas puedes tener tu prótesis lista.
Desventajas de la prótesis removible:
- Ofrecen menor estabilidad, por lo que pueden llegar a moverse al hablar o comer y con el pasar del tiempo.
- Requieren un mayor mantenimiento ya que deben retirarse para limpiar y pueden necesitar ajustes frecuentes para evitar molestias o lesiones.
- Al no estimular el hueso ocasionan pérdida ósea progresiva con el paso del tiempo.
Implantes dentales y prótesis removibles: ¿Cuál escoger?
Los implantes dentales ofrecen una sensación muy parecida a los dientes naturales. Por otro lado, no tienes que retirarlos para dormir ni lavarte los dientes y tampoco debes preocuparte por que se muevan al hablar.
Por otro lado, las prótesis removibles requieren un proceso de adaptación que varía entre cada paciente, pero que puede demorar poco tiempo si la prótesis está bien ajustada a los tejidos y hecha con materiales de calidad.
¿Qué hay del mantenimiento?
En términos de cuidado diario, implantes dentales y prótesis removibles requieren rutinas distintas. Los implantes se cepillan y cuidan como los dientes naturales, requiriendo algunas herramientas especializadas de higiene como cepillos, cremas e hilo dental. Esta es una de las principales diferencias entre implantes dentales y prótesis removibles, ya que estas últimas deben limpiarse fuera de la boca con productos especiales y mantenerse hidratadas y limpias mientras no se usan para evitar contaminación con hongos y bacterias.
Implantes dentales y prótesis removibles, ¿Cuál es mejor para ti?
Cuando se trata de elegir entre Implantes dentales y prótesis removibles, no hay una única respuesta correcta. La decisión dependerá de tu estado actual, tu presupuesto, tu disposición y la evaluación de tu dentista.